sábado, 19 de marzo de 2011

Los inicios de Raúl, por Ramón Mtnez y Paco de Gracia

- Paco de Gracia. "Antes de irse al Atlético, cuando tenía 12 años, ya le teníamos visto y le quisimos fichar, pero el San Cristóbal de los Ángeles tenía un acuerdo de colaboración con el Atlético porque cedía sus campos a sus equipos y se lo terminó llevando. El presidente por aquel entonces, que era del Atlético, prefirió que se fuera al Manzanares. Yo le seguía viendo jugar con el Atlético y cada vez me daba más cuenta de que era un jugador distinto. Jugaba de extremo izquierda, pero metía goles a granel. Jugamos contra ellos la final de cadetes de Madrid. Perdíamos 0-2, le dimos la vuelta al partido, 3-2. Raúl marcó uno."

- Ramón Martínez. "Nosotros teníamos información de que Jesús Gil quería quitar las categorías inferiores y el jugador nos interesaba. Paco, desde enero del 91, estuvo detrás de él y del padre. Llamaba todos los días a su casa a las tres de la tarde. La verdad es que creo que los dos estaban ya un tanto hartos de él."

- Paco de Gracia. "Después de la final esa que comentamos, me fui a por su padre y le dije que se viniera con nosotros, que en cuatro años le veía jugando en el primer equipo. Yo ya no sabía qué decirle. Él me dijo que en dos. Acertó él. Raúl era entonces muy canijo, con las piernas arqueadas. Yo hablaba con los técnicos y algunos lo veía demasiado pequeño."

- Ramón Martínez. "Por fin le fichamos. Era el verano del 92. Le hicimos ficha de cadete, pero sin contrato. Los cadetes en aquella época no quedaban libres, quedaban retenidos hasta los 20 años. Se le prometió una cantidad económica de ayuda, que por esas cosas que pasan en los clubes no se la fuimos dando cada mes, pero que al final de año se la dimos. Creo que fueron 150.000 pesetas. Esa temporada la juega con el cadete A y acaba siendo campeón de España. En la final ganamos 7-2 y Raúl marcó cuatro goles. Mandamos a ese partido a García Hernández, que no le conocía, y al volver al club nos dijo que ese Raúl era un fenómeno."

- Paco de Gracia. "La segunda temporada pasó al juvenil A, el de división de honor, y acabó en el sub-19. Perdimos la final de la Copa del Rey contra el Barcelona, en Zaragoza."

-  Ramón Martínez. "Con los sub-19 no era titular. El entrenador no le ponía y él estaba muy enfadado, se le notaba cuando luego salía. En la final de Zaragoza coincidí con Johan Cruyff. En el descanso nos pusimos a hablar y me dijo que no teníamos a nadie, que ellos tenían mejor equipo, que tenían cuatro muy buenos: Celades, Iván de la Peña, Roger y Toni Velamazán... Yo no sabía qué responderle y le dije que nosotros los buenos los teníamos en el banquillo, porque allí estaban Raúl, Guti y Víctor. Algo tenía que decir.
Curiosamente unas semanas antes, Valdano, que ya había venido de Tenerife porque se iba a hacer cargo del primer equipo a la temporada siguiente (94-95), fue a la Ciudad Deportiva a ver un partido de esa Copa del Rey contra el Athletic. No le hablé de jugadores y cuando acabó el partido me dijo: "El 14 y el 16, los mejores". El 14 era Raúl y el otro creo que era Álvaro.

- Paco de Gracia. "Por esas fechas fue cuando nos enteramos de que el Atlético de Madrid iba a restituir las categorías inferiores y que su primera pesca quería que fuera Raúl. Nos enteramos también que habían hablado con su padre, que se había quedado en paro, y que le iban a ofrecer trabajo y un contrato profesional al chico. Si le hacían un contrato profesional, te quedabas sin él."

- Ramón Martínez. "Un día me llama Miguel Ángel Gil. Yo conocía al padre, pero a él no. Me dice que teníamos un chico que nos dieron ellos, que el chaval quería volver al Atlético y que a su padre se le ponía la carne de gallina cada vez que le veía con la camiseta blanca del Madrid porque toda la familia de Raúl era muy atlética. No me extrañaba nada de lo que me estaba diciendo porque nosotros ya sabíamos que Raúl estaba muy molesto con nosotros porque no había jugado muchos partidos de esa Copa del Rey sub-19 y que no descartaba marcharse.
Nos propone Miguel Ángel Gil que se lo dejemos y que nos ponen una opción de recompra barata. Yo le digo, textualmente, que está loco y que si lo quiere que pague la cláusula. Me pregunta que de cuánto es y le respondo lo primero que se me viene a la cabeza: mil millones. Se queda sin habla y nos despedimos. Lo siguiente que hago es coger otra vez el teléfono y llamar a Paco de Gracia para que se fuera a casa de Rául.

- Paco de Gracia. "Yo me acababa de ir esa misma mañana a Ibiza de vacaciones. y nada más llegar al hotel me llaman por megafonía. Entonces, ni móviles ni nada. Estaba en la piscina. Voy corriendo a la recepción y Ramón me dice que tenemos un problema tremendo porque el Atlético quiere a Raúl. Lo más que pude hacer es llamar por teléfono al padre. Estuvimos dos horas y media hablando y le convencí para que esa tarde fueran al Bernabéu a reunirse con Ramón."

- Ramón Martínez. "Nos reunimos con el padre, el hermano y con Raúl, y nada, nos dicen que se van al Atlético, que tienen una buena oferta, que incluso les han dicho que le pueden ceder al Cádiz... Intento convencerles, les ofrezco el mismo contrato que teníamos con todos los chavales y les cito al día siguiente, al mismo tiempo que llamo a Valdano, que ya estaba prepando el equipo para la temporada siguiente, y le digo que si se acuerda del "14" que había visto aquella tarde en la Ciudad Deportiva contra el Athletic. Me dice que sí, le digo que se llama Raúl y lo que pasaba. Le pido que me ayude por favor, que se venga por el club a las cinco de la tarde y que se haga el encontradizo, como si no fuera con él la cosa.
Jorge llega a las cinco y cuarto y entró "casualmente" en mi despacho cuando yo estaba reunido con ellos. Les presento y le digo que si se acuerda de Raúl, que le vio jugar un partido con el sub-19 unas semanas antes. Valdano le dice al jugador que se vaya con él a un despacho adjunto. Se van los dos solos. A los quince minutos, vuelven y Raúl les dice a su padre y a su hermano que ya no se va al Atlético, que se quedaba y que firmaba el contrato.
Cuando se fueron le pregunté a Jorge que le había dicho para convencerle y no me respondió nada especial. Meses después me confesó que le había engañado a Raúl. "Fue la primera vez que engañé a un futbolista, le dije que en breve estaría jugando partidos amistosos con el primer equipo...y jugó encuentros oficiales".
Después me fui al despacho de Manuel Fernández Trigo, que era el gerente y le mostré el contrato: cuatro temporadas a razón de 1 millón; 1,5; 2,5 y 4 millones brutos, más un sueldo mensual de 150.000 pesetas por catorce pagas. Total 17 millones. Le dije al gerente que si había que darle 50 le dábamos 50, pero que no se nos podía escapar.
No había que ser muy inteligente. Le habíamos visto jugar durante dos años y se le salía la vida por los ojos. Tenía voracidad, era ambicioso, listo, goleador. Recuerdo que un tiempo después, cuando ya estaba en el primer equipo, un día pasó por mi despacho, yo estaba con Julio Lasa, uno de los hombres que para mí más entiende de fútbol, de todos los que he conocido. Le presenté a Raúl y le dijo: "Le quiero dar dos consejos, jovencito. Tiene usted que mejorar la zancada en frecuencia y en amplitud, e intente usted despegar los codos del cuerpo cuando corre". Raúl le miró con atención y seguro que quedó con los mensajes, porque todo lo coherente que se le decía, lo asimilaba."

- Paco de Gracia. "Con los años, en el primer equipo fue haciendo todo lo que yo le había visto de infantil y juvenil. Lo hacía ya esa primera temporada. Ese regate con la izquierda, ese amago, lo tiene desde niño. Amagaba la salida para fuera y se iba para dentro. Te enseñaba el balón y te lo quitaba. Y siempre tuvo gol. Marcaba con la derecha, con la izquierda. Él, de profesional, ha jugado igual que de niño."

- Ramón Martínez. "Yo le pondría un diez en inteligencia y ambición."

No hay comentarios:

Publicar un comentario